acta non verba
(there's not any hope)
dimarts, 6 de maig del 2014
dimecres, 13 de juny del 2012
pasado III
Contigo aprendi que ya no volvería a ser la misma y que no merecía la pena intentarlo. Que tená que aprender. Aunque me costó cambiar, por fin vi que el amor es un estado del que hay que aprovecharse, y ahora sé que lo que importa es el amor própio más que el amor de los demas. Yo no pondre la otra mejilla, pero ayuaré si necessitas una mano.
dilluns, 7 de maig del 2012
diumenge, 29 de gener del 2012
fer-se gran
Te n’adones que et fas gran quan a la teva mare la truquen les amigues el diumenge “per parlar”, quan dorms et quedes a dormir per Nadal i el llit et queda petit. Veus com a la teva habitació tan sols hi queden restes teves, llibres de l’escola, el ninot amb el que dormies quan eres petita, alguna foto d’antigues amigues, però res teu que sigui de més enllà dels divuit anys. I te n’adones, quan vas a dinar els diumenges, que és només allà on tens la sensació de por barrejada amb nostàlgia que fa tants mesos com portes fora de casa que no sents i saps que tan sols es perquè has après a controlar-lo.
divendres, 8 de juliol del 2011
diumenge, 6 de març del 2011
pasado II
A veces me gusta recordar las visitas hambirentas al super, escursiones que terminaban en el sofa de tu casa. Comiendo, riendo, fumando y escuchando las risas de las ratas en las paredes de tu pequeño zulo, de tu caparazón inquebrantable. A veces, también, me alegro de no querer volver.
dijous, 27 de gener del 2011
pasado
Me gustó ser tu amarillo, aunque falláramos de madrugada. Supongo que para mi fuiste mucho más que eso, pero me he dado cuenta que no eras ni la mitad de lo que imaginaba. Y eso que los amarillos no follan, tú me gustabas mucho, demasiado. Y yo a ti, no tanto.
dilluns, 3 de gener del 2011
dimecres, 13 d’octubre del 2010
la llorona
Algunos días son inútiles, casi de usar y tirar. Hay una chica en el tren a la que me gustaría fotografiar. Es bonita, pero no guapa. No me gusta, pero tiene una mirada increíble. Coge siempre el tren a las ocho y veinte de la tarde, y sube en el primer vagón, como yo. La otra tarde lloraba y tenía una cara triste, como de princesa sin trono. Muchas veces nos sentamos de cara y ella canta por dentro moviendo los labios. Fue así como me di cuenta yo también lo hacía. Entonces me hace pensar en esos días de saltar y bailar y berrear de madrugada delante del espejo, cantando a pleno pulmón, esos de si me ahogo, me salvas. Aunque piense en esos días, hoy no puede ser, hoy es un día inútil, así que va a ser imposible hacerlo. A veces me alegro de coger el tren cada día, otras no. Insisto, como hoy es un día inútil, hoy me agrada viajar en tren, solo por eso de ver caras e inventar historias de chicas lloronas.
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